cuentos en sedantes

o sea, cuento con los sedantes. para poder escribir mis cuentos. que sino, me chiflo.
como cuando almorcé lentejas con pequeños trozitos de papel, fragmentos de mi escrito nocturno. parecían arroz. las lentejas se fueron lentamente tiñendo de la tinta negra.
iris me dijo que debía renunciar a escribir. que eso era lo que me volvía loco. yo creo que es el no escribir. o el escribir sin mis sedantes.
entonces pensaba escribir una novela, con 9 cuentos cortos. y titularla así. cuentos en sedantes.
pero irremediablemente, termino hechandole el capítulo 1 a las lentejas, o el cuento 3 para secar el piso, y el cuento 8 termina envolviendo las cacas de mi perro, en el basurero.
no sé como pasa aquello. trabajo horas y horas en mi escritorio, bajo la luz de mi lámpara, amparado en el silencio de la noche y la quietud de los sedantes. voy casi casi.
y al otro día, no sé como pasa que las letras terminan yéndose por el water. o quemadas para prender el fuego. o dobladas en ocho, equilibrando la pata coja de mi silla.
los sedantes me juegan una mala pasada en verdad.
debería probar a escribir sin ellos.
quizás ahí pueda terminar mi novela y los 9 cuentos cortos.
tendría que pensar en otro título eso sí.