19.11.09

de uno y otro par de asesinatos

roían fervientemente los huesos
carcomían las mentes
mientras dibujaban en su horizonte equilibrados órdenes sociales
mientras trazaban en nuestras razones sus pulcros lineamientos
mientras traspasaban a nuestros cuerpos su inhóspito plan de acción
y no parecía quedarnos más que rehuir la articulada codificada sanción
mediante escupitajos al suelo
bombas de pintura
papeles al aire
y saltos de a dos.
o tres o cuatro.
nunca más de cinco.

ellos traían entonces consigo el razonable maletín de la cordura
oponíamos entonces la risa de lo irracional
cerrabamos los ojos, abríamos las manos
y nos dejabamos seducir
encantar enredar entrampar
para luego con un codazo despertar al de al lado
soplarle en el oído
y decirnos que no andaria nada de mal
un poco de eso otro
aquí, allá.

4 comentarios:

Pazzistika dijo...

me encanta lo otrooo

hagamos paseeooos ahoritaas

Conti dijo...

epa!
me encantó

Unknown dijo...

pk tanto talento que se te da por aqui

pk dijo...

fue un exabrupto del día de hoy
en medio de intentos de lectura-escritura académica.

gracias queridas,
se valora y agradece la lectura y comentarios.